martes, 25 de diciembre de 2012

Piti y Simba (Antiguos Tornado y Frito)










Buenas, os envió unas fotitos de nuestros lindos gatitos, los recogimos allí, en ciamm, la verdad es que la historia fue súper bonita, la primera vez que fui a vuestras instalaciones a por mi primer gato (frigo) ahora piti, casi me dan a simba, eso lo supe un año después, aquella tarde me trajeron a un gato, muy chillón y muy naranja,  les dije este no es mi gato, mi gato era casi blanquito, en los huesos y jamás le escuche maullar, se lo llevaron y me dieron a piti, blanquito, menudo, ese sí era mi gato, tiempo después tocaba esterilizar a Piti, le deje allí, mientras esperaba salí a la gatera y allí estaba simba, ni siquiera me hizo caso, se le veía con bastante genio, cuando recogí a piti, y salía con el anestesiado, simba si se hacerco, le olió, (según los veterinarios los gatos no recuerdan quien fueron sus hermanos) yo puedo afirmar que sí... Simba que de aquellas era tornado, salió corriendo a olfatear al que llevaba en brazos, se lamieron entre las rejas, y salieron unos pequeños maullidos, no lo pensé más, no podía dejarlo allí, así que sin consultar con mi marido solicite la adopción de simba, cuando fui a recogerlo tenía 9meses, y según me dijo Sara me llevaba a una fierecilla, jajajaj me hace gracia pensarlo porque  simba es impresionante, cuando llegamos a casa, solté el cacharro en el suelo, mi otro gato piti, me miraba con cara de decir, eres tonta te has ido con el capazo sin mi.. Hasta qué simba soltó un maullido chiquitito, a piti las orejas se le pusieron de punta y enseguida se acerco, cuando abri, piti saltaba sobre el.... Pero de contento, le acompaño por todas las instancias de la casa, le enseño donde esta el árbol... Pasaron 2 semanas que simba no salía, pero piti se ocupaba de el, de limpiarle de estar cerca, una noche de buenas a primeras de arrimo al sofá subió y por fin se dejó mimar.... Piti, es un gato muy "gato" busca moscas, es muy señorón, Simba es todo lo contrario, esta todo el día maullando nada más te ve, esta siempre o con una goma para que se la tires y la traiga o una pelota, refunfuña por todo, y cuando algo quiere pone la misma carita que el gato de sreck y sabe conseguilo, les encanta dormir en mis brazos como sí fueran bebés... Estoy contentísima de haber descubierto que simba, no era una fierecilla solo era un gato con necesidad de cariño, y ahora es de lo más agradecido, jamás pensé que la primera tarde que fui a por piti y me quisieron dar a simba, ese día el destino quiso que tarde o temprano estuviera conmigo. Os dejo unas fotos para que veáis que agustito están.