Muy buenas.
Os cuento un poco de Kiko/Germán, como acordamos. Cada día está más
animado, juega mucho en el parque y en casa se porta muy bien (bueno,
se cargó un sofá en un minutito). Desde los primeros días decidimos
dejarle suelto en el parque y por muy lejos que se vaya siempre vuelve
cuando le llamas. Todavía le dan mucho miedo los coches y los ancianos
con bastón, pero ya va haciéndose un hueco: se defiende de las
"agresiones" perrunas y ladra a los indigentes como un poseso (un día le
van a dar).
También notamos que cada día está más cariñoso, a mí no me deja ni
para ir al baño.